ELEM
Las composiciones de Elem no siguen patrones. Están basadas en vivencias y emociones personales. Tras su formación como pianista en el Conservatorio de Música de Zaragoza, decidió dar un paso adelante y apostar por sus propias canciones enfocadas al pop. En noviembre de 2019, publicó su primer trabajo de estudio, “Lapso”. Está compuesto por seis temas con letras vitales y emotivas, en las que la artista comparte reflexiones íntimas y de crítica social, con el hilo conductor de su voz dulce y penetrante, su seña de identidad inconfundible para el público. Este trabajo se grabó en Séptimo Cielo Estudios, con la producción de Chechu Martínez y Elem & The Band, y masterizado por Javi Roldón, (Vacuum Mastering). Elem publica este trabajo después de pisar decenas de escenarios, en un comienzo difícil para ella, en el que tuvo que luchar para superar el miedo escénico que le impedía desarrollarse artísticamente, lo que supuso un duro desafío desde el primer día. Para ella, “Lapso” es un antes y un después en su vida y en su trayectoria profesional. El momento en el que decide salir a la luz para expresarse musicalmente y desarrollar su talento. Ahora, se abre una nueva etapa donde las composiciones propias dejan de lado las versiones con las que se presentó al público inicialmente, llegando a superar los 500.000 visionados en Youtube de sus interpretaciones a piano. El objetivo es dar a conocer su trabajo directamente al público, a través de actuaciones en directo.
LA BIEN QUERIDA
Ya con su maqueta, Ana Fernández-Villaverde cautivó a miles de melómanos. Sus canciones partían de un principio simple pero con una belleza que desarmaba, fabulosas poesías de amor y desamor que recordaban el filo de LOS PLANETAS sin ruido, la intensidad emotiva de SR. CHINARRO sin ironías, la dulzura de LE MANS o los sentimientos desnudos de THE MAGNETIC FIELDS, el romanticismo de FAMILY sin disfraz tecno-pop. Sus discos hayan sido discos ampliamente aclamados por el público español y en ellos demuestra como su ambición va mucho más allá de lo que reflejaban aquellas grabaciones caseras: sus jugueteos con las rumbas, con las influencias árabes y la electrónica, todo en sutiles dosis, demostraba que su discurso musical ganaba todavía más fuerza junto a sus preciosas letras y sus melodías directas, siempre secundada por la labor en la producción de David Rodríguez (BEEF). Todo esto le ha granjeado portadas en algunos de los medios más importantes, actuaciones en los festivales más importantes (Primavera Sound, FIB) y el número 1 de múltiples listas de lo mejor del año, entre ellas la prestigiosa RockDeLux. Y siempre con la sensación de que a Ana Fernández-Villaverde todavía le queda mucho que ofrecer. En esta ocasión, nos ofrecerá un concierto en dúo acompañada por Manuel Cabezal. Después de haber firmado aquella trilogía que fue “Premeditación, Nocturnidad y Alevosía” y de su último trabajo, “Fuego”, no debería extrañarnos que el sexto álbum en la carrera de Ana Fernández-Villaverde se llame “Brujería”. Pero el juego de espejos es radical. Porque “Brujería” es probablemente el disco en el que más abierta y claramente habla de sentimientos, donde las canciones tocan el misterio tangencialmente para entrar profundamente en la lírica y la épica. Un álbum sobre el amor, descarnado y a flor de piel, sin metáforas como a ella le gusta. Oscuro